La Fundación Bicentenario, una entidad que nuclea a un grupo de librepensadores, intimó mediante una carta a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, “a que se abstenga de continuar avasallando derechos de raigambre constitucional” mediante la reiterada utilización de la Cadena Nacional.
“Ello bajo apercibimiento de denunciar al Poder Ejecutivo Nacional, y a los funcionarios que incurran en ese accionar antijurídico por ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, independientemente de que tales actos lesivos puedan también resultar materia de enjuiciamiento a través de las vías que prevé nuestra Carta Magna”, sostiene la carta, ingresada la semana pasada por Mesa de Entradas de Balcarce 24.
El texto denuncia: “los ciudadanos debemos ser permanentemente testigos de la controversial postura que esgrimen tanto la Sra. Presidente como los funcionarios que la acompañan, en su afán por acallar las voces disidentes. Paradójicamente, parte de esa iniciativa está instrumentada a través de medios periodísticos afines al Gobierno, que en algunos casos configuran nuevos monopolios que atentan contra la letra de la propia Ley de Medios”.
La jefa del Estado, siempre según la nota, “ha optado recientemente por utilizar espacios afrontados por el erario público para afectar el derecho a la imagen o al honor de un abuelo, de un agente inmobiliario o de un periodista”. Se trata -agrega el texto, firmado por el abogado Fabián Bergenfeld- “de prácticas típicas de regímenes autoritarios que nada tienen que ver con la democracia, y mucho menos con el Sistema Republicano de Gobierno que cuenta con mecanismos para canalizar denuncias y al cual la propia Presidente puede recurrir, pero que omite hacerlo a sabiendas de que el derecho de defensa es de mucha mayor amplitud que el de un mero denunciante”.