El fallo de la Sala de Feria de la Cámara del Crimen que concedió la excarcelación al psicólogo Jorge Corsi dejó al descubierto un detalle, hasta ahora desconocido, que podría beneficiar (y mucho) al acusado por “estupro con acceso carnal y corrupción de menor agravada”.

  (Cuarto Intermedio – 15 de enero de 2009)- Si bien la literatura periodística habló hasta ahora de una supuesta “red de pederastas” que captaba a menores de edad a los que luego sometía sexualmente, y mencionó tres o cuatro casos, según la fuente, lo cierto es que la realidad muestra otra cosa.Corsi y el resto de los imputados están acusados por sólo un caso de violación de menores. Se trata de un niño de 13 años de edad, el primero cuyos padres denunciaron la situación y por quien se disparó la investigación.Esto significa que Corsi debería defenderse en el juicio oral y público por sólo un caso, lo que para su defensa, a cargo del abogado Roberto Casco, podría representar una simplificación extrema del trabajo.Fuentes judiciales consultadas por esta publicación admitieron que la instrucción de la causa, a cargo de la jueza penal María Fontbona de Pombo, “fue flojita”, y si bien la Cámara del Crimen avaló el procesamiento, también allí existieron disidencias entre los magistrados Rodolfo Pociello Argerich y Mario Filozof, por un lado, y María Laura Garrigós de Rébori, por el otro. La integrante femenina del tribunal se había inclinado, en minoría, por una figura penal menos grave para Corsi.El tribunal oral designado para el juicio es el número 11, y si bien no hay fecha fijada para el debate, podría celebrarse antes de fin de 2009.