Mientras el titular de la Cámara Baja nacional, Sergio Massa, hacía las veces de “canciller” argentino por los Estados Unidos manteniendo reuniones con funcionarios de la Casa Blanca, así como también con parlamentarios y empresarios locales (hay quienes dicen que aprovechó la oportunidad, tal como suele hacer en estos casos, para consolidar su imagen de cara a su proyecto personal a futuro) la denominada “Ley Pandemia” o “Ley de Emergencia COVID” perdió impulso en Diputados ante la falta de consensos entre el oficialismo y parte de la oposición para llevarla al recinto de sesiones.
Ante ese panorama y tal como sucedió hace apenas 15 días, el Presidente Alberto Fernández tendría nuevamente pensado prorrogar la norma vigente, aunque en esta oportunidad podría extenderse por tres semanas con el fin de darle más tiempo al Parlamento para que sancione la ley que finalmente lo termine eximiendo de tener que continuar apelando a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para determinar las medidas sanitarias por la pandemia del COVID-19 en el territorio nacional.
La idea para ahora, de acuerdo a los trascendidos, sería la de conservar el criterio del “semáforo epidemiológico” para todo el país: es decir, que se establezcan las restricciones de acuerdo a la situación sanitaria particular de cada distrito -algo muy similar a lo planteado en el proyecto de ley-.
Es que si bien en las últimas semanas una de las zonas más “críticas” del país durante la pandemia como lo fue el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) viene arrojando un descenso tanto en los contagios como en la ocupación de camas de terapia intensiva, el Jefe de Estado aún aguarda por los últimos informes respecto a las proyecciones de aquellos lugares donde aún persiste el aumento de los casos de la enfermedad, así como también la “tensión” en sus sistemas de salud, situación que se traduce en la alta cantidad de decesos diarios.
Por otro lado, desde el Gobierno aguardan con expectativa el arribo de nuevos lotes de vacunas -algunos de ellos lo harán a través del mecanismo COVAX- para incrementar el ritmo de una campaña que se tornó “irregular”, dado que pese a que se fueron sumando nuevos grupos de personas para la inscripción, lo cierto es que también son cada vez más aquellos que aún aguardan a ser convocados para poder recibir la segunda dosis y completar su esquema de vacunación.
Se estima, entonces, que tras la ronda de consultas con especialistas y gobernadores, el primer mandatario de a conocer la prórroga con las medidas de cuidado sanitario que culminarían previo al inicio de las vacaciones de invierno, instancia para la que se confía en poder contar ya con la ley con la que cada distrito, ahí sí, comience a aplicar por su cuenta los parámetros tomados de la misma en base a sus realidades epidemiológicas.