La interminable sequía que azota a los cordobeses ya parece provocar estragos entre los legisladores.

(Cuarto Intermedio  – 12 de noviembre de 2009) – El primer afectado es el kirchnerista Pedro Ochoa Romero, quien presentó un proyecto para que la Legislatura recomiende al gobierno usar con diversos fines el agua que dejan caer los acondicionadores de aire de los edificios públicos.

La insólita iniciativa, que difícilmente vaya a ser siquiera tratada en el recinto, cayó como un sorpresivo baldazo ayer, cuando Ochoa Romero lo difundió muy orgulloso.

Según explicó, podrían almacenarse hasta 700 litros de agua por día, que podría utilizarse para el riego, la limpieza de los pisos y hasta para ser almacenados en el aeropuerto a los fines de que lo utilicen los aviones hidrantes que combaten los incendios en las sierras.

Así lo explicó: “esto es sentido común. Vemos que el agua que se desperdicia de los aires acondicionados es mucha. En edificios o dependencias públicas son numerosos los aparatos existentes. Se podría usar el agua para ser reutilizada. Cerca de 100 aires funcionan de 6 de la mañana a 8 de la noche. Esto podría generar alrededor de 700 litros por día. Hay que estudiar la viabilidad de la recolección”.

El último punto es el problema ¿Cómo juntar los baldecitos de cada oficina pública que están diseminadas por toda la ciudad de Córdoba, para llevar el contenido, por ejemplo, hasta el aeropuerto?

En Córdoba todos esperan que llueva pronto.