La “Ley de Tierras” fue sancionada por el Senado provincial y dispone una “contribución” de lotes para construir viviendas sociales. La acompañó el Frente Amplio Progresista (FAP) y un sector de la UCR.

Con el respaldo de un sector de la oposición y tras sortear algunas resistencias internas, el Frente para la Victoria (FpV) logró sancionar en el Senado la denominada “Ley de Tierras”, que obliga a grandes emprendimientos inmobiliarios como countries y clubes de campo, a ceder terrenos para construcción de planes de vivienda sociales.

La norma, que había sido aprobada el mes pasado en Diputados, modifica la Ley de Ordenamiento Territorial y uso del suelo para “abordar y atender integralmente la diversidad y complejidad de la demanda urbano habitacional, desalentando las prácticas especulativas sobre la tierra”.

La ley establece que los grandes emprendimientos inmobiliarios de más de 5.000 metros cuadrados deberán ceder el 10% del valor total del terreno para la realización de planes de vivienda social y prevé un aumento adicional del 50% del Impuesto Inmobiliario Urbano a los baldíos y una contribución especial para las viviendas o terrenos cuyos valores aumenten como consecuencia de obras o cambios de zonificación que produzcan los municipios.

El proyecto fue promovido por el kirchnerismo a través de los diputados de La Cámpora, Nuevo Encuentro y Miles, el sector que lidera Luis D`Elía, y generó una fuerte polémica a partir del rechazo expresado por desarrolladores inmobiliarios que afirman que se terminará desalentando la inversión.

La norma no tiene efectos retroactivos, sino que comenzará a aplicarse una vez que sea reglamentada por el gobierno de Daniel Scioli.

Como ocurrió en la Cámara de Diputados, los bloques de la oposición mostraron diferentes posturas con respecto a la norma durante su tratamiento en el Senado. Las bancadas del FAP y los monobloques de la Coalición Cívica y Cambio Radical lo acompañaron, mientras que la UCR y el PRO Peronismo votaron en contra.

Pero también hubieron diferencias dentro del propio oficialismo. Los senadores del FpV que responden políticamente al intendente Sergio Massa habían adelantado su rechazo. En ese marco, el senador de ese espacio, Jorge D’Onofrio, presentó una moción para que la norma vuelva a comisiones, que fue rechazada por sus compañeros de bloque. Finalmente, D’Onofrio se abstuvo de votar, mientras que el también massista José Luis Pallares la apoyó aunque planteó reparos.

Por su parte, el oficialismo se vio en apuros por conseguir número para la aprobación, que luego consiguió cuando los sciolistas del bloque, que habían amagado con no votar la norma, bajaron al recinto y acompañaron al resto del FpV.