Regalito por la asunción

A nadie le gusta tener problemas en la Justicia. Mucho menos si está por asumir como diputado de la Nación, por una fuerza política que... Por Cuarto Intermedio

A nadie le gusta tener problemas en la Justicia. Mucho menos si está por asumir como diputado de la Nación, por una fuerza política que pretende presentarse como alternativa al kirchnerismo proponiendo una vez más, adecentar la política.

(Cuarto Intermedio  – 7 de diciembre de 2009) – Tal vez por eso no pudo ser más oportuna la decisión de la Cámara Federal porteña al prescribir una causa en la que el diputado electo por el peronismo disidente, Eduardo Amadeo, estaba imputado por “defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la Administración Pública”. Aunque ahora aparezca como el nuevo peronismo, Amadeo fue funcionario durante varios años del gobierno de Carlos Menem.

Amadeo fue secretario de Desarrollo Social desde el 14 de julio de 1994 hasta el 9 de abril de 1998, durante parte de los dos períodos presidenciales de Carlos Menem. Y por ese paso por la función pública era investigado por “la posible responsabilidad de diversos funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación que habrían administrado de manera infiel los fondos públicos asignados, por cuanto habrían utilizado la figura del subsidio en cuatro expedientes administrativos para eludir la aplicación del régimen de contrataciones del Estado”.

Horas antes de la asunción como diputado, los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah ratificaron una decisión de primera instancia de Norberto Oyarbide y limpiaron el expediente.