“Esta fiscalización es una continuidad de los controles que desarrollamos en forma habitual sobre el transporte de carga y el cumplimiento tributario de las empresas. En este caso, centrándonos específicamente sobre el conjunto de la actividad minera”, manifestó sobre los operativos el director de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, quien se encuentra al frente de las acciones que abarcan más de 40 municipios del territorio provincial.
En ese sentido, destacó que verificar la documentación de carga de los camiones les permite tener una trazabilidad de la mercadería y contar con información valiosa para detectar inconsistencias tributarias en diferentes sectores de la economía y que esos datos, sumados a la fiscalización electrónica que hacen sobre grandes empresas, les posibilitan implementar acciones puntuales en aquellos rubros donde hay indicios de evasión.
“En los controles en las rutas, también usamos balanzas electrónicas que nos permiten pesar los camiones y, además de controlar la correcta declaración informada ante la agencia sobre cantidades transportadas, hacer cumplir la reglamentación provincial para cuidar el estado de las rutas y los caminos”, agregó.
En relación al operativo, explicó que se trata de una tarea que se encuentran desarrollando durante la primera quincena de octubre, coordinada con AFIP, el Ministerio de Trasporte de la Provincia, la Dirección provincial de Vialidad y la Subsecretaría de Minería, y que desde ARBA ponen el foco en la circulación de mercaderías en lugares estratégicos para controlar el flujo de camiones en inmediaciones de canteras y establecimientos de la cadena minera. A la vez, subrayó que también realizan fiscalizaciones presenciales en las mayores empresas del sector, incluyendo cementeras y corralones, para detectar posibles casos de evasión tributaria.
Cabe señalar que la fiscalización del organismo recaudador abarca tanto a grandes empresas mineras como a cementeras, corralones y locales de expendio de materiales de construcción, siendo que la fiscalización presencial en estos establecimientos incluye a los principales contribuyentes del rubro minero y comprende controles sobre la facturación, análisis de la documentación de compra de mercadería, y otros requerimientos referidos al cumplimiento tributario.
De acuerdo a lo informado, los controles -que comenzaron hace algunos días y se extenderán hasta mediados de octubre- van de la denominada “cuenca minera” bonaerense, que abarca la zona de Azul, Olavarría y Tandil, hasta el primer y segundo anillo del conurbano, que es el destino de la mayor parte de lo producido por las canteras.