El refranero popular define a los tontos como, entre otras cosas, aquellos a los que “los mandan a espiar y tocan timbre” ¿Cómo habrá que calificar a los policías que intentan “truchar” un procedimiento y eligen como víctima al hijo de un juez?

(Cuarto Intermedio  – 23 de diciembre de 2009) – La fiscal de instrucción porteña Marcela Sánchez y la jueza Laura Bruniard investigan a la plana mayor de la Comisaría 53 justamente por eso. Pese a que todas las redacciones del país conocían la noticia, prácticamente el hecho pasó inadvertido. Pero lo cierto es que el episodio estalló el 28 de marzo pasado, cuando dos jóvenes fueron interceptados por policías presuntamente por desórdenes que nunca llegaron a comprobarse. Uno de los muchachos era el hijo del juez de instrucción Ernesto Botto. Cuando los policías le devolvieron los documentos, descubrió que le faltaban los 20 pesos que tenía, pero al reclamarlos se encontró con una causa judicial en su contra por supuesta “resistencia a la autoridad”.

Botto padre, enterado de la situación, formuló la denuncia. Y estalló el escándalo, porque incluso estaría probado que un testigo de los hechos tomado por la policía al azar entre los transeúntes habría sigo “aconsejado” sobre lo que tenía que declarar ante la Justicia. Y los conceptos de esa declaración habrían sido hallados durante un allanamiento a la comisaría.

Por lo pronto, ya hay dos policías exonerados. Y la causa apenas empieza.