La cuestión de privilegio a Serrano había sido promovida por los bloques opositores, aunque luego se abstuvieron de votar la sanción, por lo que la suspensión fue avalada por el peronismo y sus aliados.
Los legisladores opositores entienden que no se pudo acreditar en el trámite legislativo una inconducta de Serrano porque la investigación judicial está bajo secreto de sumario, por lo cual no pudieron acceder al expediente. Por consecuente, sostienen que no está confirmada la “responsabilidad real” de Serrano.
En la sesión del pasado 5 de abril, los opositores solicitaron la autorización de la Cámara para abstenerse, se desató un “escándalo”, y finalmente la definición de la suspensión se postergó una semana.