El fiscal federal Guillermo Marijuán está, por estas horas, deshojando una compleja margarita: acusar o no al meneado titular (acaso ex) del Banco Central Martín Redrado por el presunto delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

(Cuarto Intermedio – 11 de enero de 2010)- Marijuán se quedó trabajando en enero en reemplazo del fiscal Carlos Rívolo, a quien le hubiera correspondido pronunciarse ante la denuncia que presentó en procurador del tesoro, el ex juez Osvaldo Guglielmino, ante el juez federal Norberto Oyarbide.

La decisión de Marijuán es fundamental para resolver la situación penal de Redrado, ya que la política parece estar cerrada independientemente de lo que diga la Justicia. Si Marijuán no halla elementos para acusar a Redrado, la causa quedará virtualmente cerrada antes de empezar. En cambio si lo acusa, Redrado podría ser llamado a prestar declaración indagatoria bajo un estado de sospecha de la comisión del delito por el cual la Presidenta dispuso echarlo de la entidad emisora.

Por lo pronto, el lunes por la mañana Marijuán estaba en Córdoba y en su despacho no lo esperaban hasta antes del mediodía.