La jueza federal María Servini de Cubría declinó la competencia en una causa en la que el principal imputado es el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
Se trata de una investigación sobre supuestas irregularidades en el manejo de fondos cuando Boudou era titular de la ANSeS, es decir, antes de ser ministro de Economía y desde allí catapultarse a la vicepresidencia.
Servini de Cubría apeló a un mecanismo interno del fuero federal porteño denominado “Régimen de Compensación de Causas”, que posibilita que cada uno de los 12 juzgados federales tenga un volumen similar de trabajo. Lo curioso es que el expediente de Boudou salió de la esfera de Servini y recayó en el juzgado federal número cinco, a cargo de Norberto Oyarbide.
En realidad, Servini recibió una voluminosa causa sobre delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura que tramitaba ante el juzgado de Oyarbide. Y para “compensar” ese expediente, le remitió la causa contra Boudou, que venía tramitando en su juzgado desde 2011.
La causa contra Boudou fue impulsada por el diputado del Frente Amplio Progresista (FAP) Claudio Lozano, quien denunció un supuesto faltante de más de 4.000 millones de pesos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES y su presunta utilización para comprar acciones de empresas vinculadas a funcionarios del gobierno nacional, en el marco de la reestatización del sistema jubilatorio.
En la causa no hubo aún una imputación formal y concreta contra Boudou por parte de funcionario judicial alguno. No obstante, Lozano mencionó en la supuesta maniobra al actual ministro de Economía, Hernán Lorenzino; al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa; al ex gerente del Banco Central, Benigno Vélez y al directivo de la Comisión Nacional de Valores, Hernán Fardi.