Los celos

Una escena de celos detonó en la madrugada del miércoles pasado la tragedia que tiene por víctima principal a Wanda Taddei, la esposa de Eduardo... Por Cuarto Intermedio

Una escena de celos detonó en la madrugada del miércoles pasado la tragedia que tiene por víctima principal a Wanda Taddei, la esposa de Eduardo Vázquez, el baterista de Callejeros.

(Cuarto Intermedio – 15 de febrero de 2010)- El músico llegó a su casa de Mataderos más tarde de lo habitual y su mujer se lo recriminó; al principio sólo verbalmente, pero la discusión tomó temperatura,  forcejearon, “nos tiramos algunas cosas” y la botella de alcohol fue parte de los improvisados proyectiles.

La botella de alcohol no fue hallada en el allanamiento a la vivienda de Pizarro al 7.000. Sólo apareció una pieza de plástico dentada, de las que quedan en el pico de las botellas cuando se rompe el precinto de seguridad para abrir su tapa. El escenario era el de una pelea, pero los resultados definitivos aún no fueron evaluados por la Justicia.

Vázquez atravesaba un momento auspicioso. De las cinco pastillas que, recetadas por un psiquiatra, tomaba cada mañana cuando fue el juicio por la tragedia de Cromañón, había bajado a sólo una. Pero todo se derrumbó con ese “accidente” que le describió a la jueza.

-Yo estoy acá porque soy músico de Callejeros.

– No, Vázquez, no. Usted está acá porque yo dispuse su detención. Lo que pasó en Cromañón no tiene nada que ver con esto. No me importa que usted toque en Callejeros, lo cortó Palmaghini.

Más de una vez, durante las dos  horas y media que duró la indagatoria, la jueza, el fiscal Martín Niklison y la secretaria del juzgado, María Soledad Nieto, se miraron entre sí preguntándose si ese hombre, que lloraba desconsolado y obligaba a interrumpir el relato hasta que se calmara, podía haber intentado asesinar a su esposa.

Sin embargo una hermana de Wanda Taddei habló de una escena de violencia, de la que incluso se habrían percatado los hijos de la esposa del baterista. La Justicia buscó antecedentes de denuncias de Taddei sobre malos tratos por parte de Vázquez. No halló nada. 

Las fuentes consultadas por Cuarto Intermedio describieron que Vázquez se quebró cuando supo cuán grave estaba su esposa. Al momento de iniciar la indagatoria, su abogado le había dicho que estaba “mejor” y que probablemente ese día le quitaran el respirador artificial, un cuadro bastante diferente de lo que marcaba la realidad. Cuando el baterista se enteró de que su esposa aún corría riesgo de muerte se largó a llorar y no paró hasta que se firmaron las actas finales del trámite judicial.

Vázquez permanecerá detenido al menos hasta que asuma en la causa el nuevo y definitivo juez. Hasta entonces, necesitará de una mano gentil que lo ayude a higienizarse, a comer y beber, y también a secar las lágrimas.