Ratifican formalmente a María Julia Cordero como titular de la ANAC

Luego de cumplirse el plazo de los 180 días dispuestos por el Gobierno, finalizó la intervención de la Administración Nacional de Aviación Civil. Como Administradora del organismo fue ratificada quien hasta el momento se venía desempeñando como su Interventora, María Julia Cordero. Por Cuarto Intermedio

Crédito foto: Secretaría de TransporteCrédito foto: Secretaría de Transporte

Por medio del Decreto 14/2025 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional designó a María Julia Cordero como Administradora Nacional de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Vale recordar que hasta la fecha, la flamante funcionaria se venía desempeñando como Interventora del organismo.

“Los avances logrados en la reorganización, ordenamiento y desburocratización de la ANAC durante la intervención fueron fundamentales para la nueva designación de María Julia Cordero, con el mandato de consolidar los logros obtenidos hasta ahora, enfocándose en la eficiencia de la autoridad aeronáutica y en el fortalecimiento de su funcionamiento”, expresaron desde la Secretaría de Transporte por medio de un comunicado.

Vale recordar que la ANAC había sido intervenida el 2 de julio pasado mediante el Decreto 606/2024, como consecuencia -de acuerdo a lo argumentado- a una serie de “deficiencias históricas” heredadas de gestiones anteriores que generaron “potenciales riesgos” para la aviación civil y que “amenazaron” la Categoría 1 del sistema aeronáutico nacional, la máxima calificación otorgada por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).

A raíz de ello, desde la cartera que conduce Franco Mogetta dieron inicio a un proceso de reestructuración de la ANAC, con plazos y procedimientos excepcionales, con el fin de que se convierta en un organismo ágil y operativo, garantizando la seguridad operacional.

Por caso, se mencionó que durante la intervención se logró una prórroga en la categoría 1 de seguridad operacional; y se avanzó en la reestructuración del organismo, que incluyó la reducción de casi 100 contratos de personal y la readecuación de sus áreas. A la vez, se inició un plan de subasta de 14 aeronaves no utilizadas o cedidas, con un valor aproximado de un millón de dólares (tres de ellas se subastaron en los últimos días); y se regularizó la deuda del alquiler del edificio donde funciona el organismo y se renovó el contrato con una reducción del 50% de las cocheras.