El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que la Ciudad de Buenos Aires ampliará las medidas de apoyo y asistencia económica a las familias de los policías y bomberos caídos, y que además se invertirán más de $85 mil millones en vehículos, equipamiento, cámaras y obras en comisarías y alcaidías para seguir reforzando la seguridad.
“En la Ciudad siempre vamos a acompañar a la familia policial. Una sociedad que no honra a sus héroes es una sociedad que no los merece. La asistencia se hará efectiva, más allá de si al momento de ser abatidos llevaban puesto o no su uniforme porque lo que define a los policías es su vocación de servicio y la valentía de arriesgar la propia vida”, dijo en el marco de una conferencia de prensa, al tiempo que remarcó que nunca antes la Ciudad destinó tantos recursos a la seguridad.
Por otro lado, el alcalde porteño contó que se reiniciaron las obras en el penal de Marcos Paz con el objetivo de trasladar presos y así poder descomprimir las comisarías y alcaidías porteñas, y que no se avanzará en la construcción de la Alcaidía Central en Villa Soldati, que era motivo de preocupación para los vecinos del barrio.
Por otro lado, apuntó contra la gestión de Axel Kicillof al señalar que se convive con una Provincia de Buenos Aires “descontrolada”, que es “tierra de nadie”, y que la Ciudad es una frontera para el delito. “El kirchnerismo cree que el delincuente es la víctima, por eso no los detienen o los liberan. Acá en la Ciudad delinquir no es gratis”, enfatizó, quien por otro lado repudió los ataques contra policías de la Ciudad que son atacados casi a diario yendo y viniendo de su casa en la Provincia.
Finalmente y respecto a la fuga de presos ocurrida el pasado domingo en una alcaidía de Caballito, afirmó que se trató de un hecho inaceptable y que por eso fueron apartados de sus cargos los policías responsables de esa unidad. “No vamos a tolerar que un minúsculo grupo manche el uniforme policial”, completó Macri.