Vapuleados, pero aún con valores
Vivimos vapuleados, pero conservamos valores positivos. Amanecemos y anochecemos con el vapuleo, pero sobrellevamos el azote cotidiano porque nos robustecen los valores que seguimos teniendo.
Vivimos vapuleados, pero conservamos valores positivos. Amanecemos y anochecemos con el vapuleo, pero sobrellevamos el azote cotidiano porque nos robustecen los valores que seguimos teniendo.