Confirman condenas contra imputados por la muerte de Matías Bragagnolo

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena contra un imputado por la muerte del adolescente Matías Bragagnolo y contra un policía por presuntos... Por Cuarto Intermedio

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena contra un imputado por la muerte del adolescente Matías Bragagnolo y contra un policía por presuntos vejámenes, y ordenó juzgar nuevamente a un imputado que había resultado absuelto.

La Sala Tercera del tribunal, con las firmas de los jueces Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Juan Carlos Gemignani, ratificó parcialmente las condenas dictadas en agosto de 2014 por un tribunal de menores de la Capital Federal.

El fallo condenó a dos años y medio a Martín Negreira Guillín por el delito de “homicidio preterintencional”, y al policía Luis Oscar Villegas, a la misma pena, por “vejaciones e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, y ordenó un nuevo juicio contra Javier García Bo, quien también había sido acusado por “homicidio preterintencional” pero resultó absuelto en el juicio oral.

El condenado cuya situación fue ratificada por el máximo tribunal penal fue quien, según el fallo, le aplicó una trompada desde atrás en la cabeza, a Bragagolo, disparando el proceso que terminó con su muerte.

García Bo, en tanto, será nuevamente juzgado para determinar si, tal como reza la acusación, “le propinó un golpe en la cara a Bragagnolo, provocándole una lesión que luego fue comprobada durante la necropsia”.

Bragagnolo murió en abril de 2006, cuando salió junto a sus amigos de una fiesta privada en un departamento del edificio en Ortiz de Ocampo al 2800 para ir a comprar bebidas.

Ya en la calle, el grupo se cruzó con otros jóvenes y entre ellos se suscitó una pelea, presuntamente por el robo de un teléfono celular.

Bragagnolo, golpeado y asustado, volvió corriendo hasta el edificio de la fiesta; en la entrada fue interceptado por el policía Villegas -alertado por el supuesto robo del teléfono- y allí sufrió golpes y malos tratos que constituyeron las “vejaciones” por las que resultó condenado.

La Casación resolvió designar por sorteo a un nuevo tribunal para “la renovación del debate y el dictado de un nuevo fallo”.