A la luz de la crisis internacional

Luego del crack financiero que afecta a todas las economías centrales desde hace casi un mes, se plantean varios interrogantes respecto de sus potenciales efectos... Por Cuarto Intermedio

Luego del crack financiero que afecta a todas las economías centrales desde hace casi un mes, se plantean varios interrogantes respecto de sus potenciales efectos negativos sobre la Argentina. El proyecto de presupuesto no lo contempla. 

  Si bien nuestro país se encuentra en buena medida “protegido” como resultado del aislamiento de los mercados financieros internacionales que se produjo luego del default, se avizoran al menos dos efectos adversos que impactarían en el superávit comercial: una desaceleración en el ritmo de crecimiento de nuestros socios comerciales, especialmente Brasil, y la caída en el precio de las commodities agrícolas exportables, que si bien aún se encuentran en el nivel más alto de los últimos 10 años, han entrado en una senda descendente.Esto tiene directas implicancias en el Presupuesto 2009, cuyo proyecto de ley comenzó a tratarse en el Congreso a mediados de octubre último. El potencial deterioro de los ingresos fiscales producto de la caída de la recaudación por derechos de exportación y el enfriamiento de la actividad económica limitaría la recaudación. Esto podría imponer un freno al gasto o bien causar una caída en el resultado fiscal primario, que se pronosticaba en 3,27% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el resultado total se preveía en 1% del PIB, al descontar el pago de los intereses de la deuda pública. Puntos a tener en cuentaEn el Presupuesto 2009 se proyectó 4% de crecimiento del PIB y 8% de inflación. Estos números, publicados en septiembre último, son similares a las cifras de los presupuestos anteriores, que subestimaron ambas variables y, por lo tanto, la recaudación. En efecto, en los últimos seis años, el Poder Ejecutivo Nacional subestimó los ingresos y asignó discrecionalmente los fondos excedentes, sin tener que pasar por la aprobación del Congreso. . No obstante, la crisis financiera internacional ha convertido este escenario prudente en uno más factible. De hecho, si se desacelerara fuertemente el crecimiento, se tornaría difícil cumplir con el incremento proyectado en la presión tributaria de 25% en 2007 a 29,6% en 2009. Finalmente, respecto de las necesidades de financiamiento, en el próximo año se presentan numerosos vencimientos de la deuda pública. En este sentido, el Proyecto de Ley de Presupuesto 2009 introduce un artículo novedoso -el 72- que modifica la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina (BCRA), permitiéndole aumentar los adelantos que hace al Tesoro de la Nación para el pago de obligaciones con los organismos multilaterales de crédito y en moneda extranjera. Si bien esto aliviaría financieramente las cuentas en el corto plazo, llevaría a una reducción de las reservas internacionales del país –hoy calculadas en alrededor de US$ 47.000 millones, algo poco recomendable en un contexto de fuerte inestabilidad internacional.En conclusión, el Proyecto de Presupuesto 2009 plantea una continuidad con lo que vino ocurriendo en los años anteriores, pero ahora se agrega la novedad del impacto que tendrá la crisis financiera internacional. Frente a este escenario, resulta fundamental que la Argentina implemente medidas en pos de consolidar su superávit fiscal, de manera de reservarse ciertos grados de libertad tanto para implementar políticas contingentes como para transmitir una señal de solvencia.