PROblemas

Primero fueron diferencias de criterio. Luego, recelo entre los dos que encabezan la lista bonaerense de Unión-PRO y ahora, en la forma de hacer campaña. Mal... Por Cuarto Intermedio

Primero fueron diferencias de criterio. Luego, recelo entre los dos que encabezan la lista bonaerense de Unión-PRO y ahora, en la forma de hacer campaña. Mal momento para “sacar los trapitos al sol” a 26 días de las elecciones.

 (Cuarto Intermedio  – 1 de junio de 2009)- Una vez más y a pocas semanas de celebrarse los comicios legislativos, el tridente Macri-De Narváez-Solá volvió a trastabillar. Esta vez, el ex gobernador bonaerense aprovechó el micrófono para despacharse contra sus “aliados” y no “socios”, como bien se encargó de aclarar: “Si fueran socios tendríamos que tener negocios juntos y no los tengo, ni con ellos ni con nadie”, disparó.

De hecho, es sabido que además de las diferencias ideológicas y de discurso que dejaron entrever al poco tiempo de haber sellado la alianza, Macri y De Narváez evitaron cuanto acto pudieran para salir en las clásicas fotos de campaña abrazados y sonrientes con Felipe. Además, como bien lo admitió en declaraciones al diario Crítica, tiene problemas con sus “aliados” desde el punto de vista publicitario dado que los últimos spots televisivos son asépticos y ocultan al peronismo. De allí sus últimas palabras que hicieron eco en todos los matutinos en el día de ayer: “Macri y De Narváez sienten vergüenza de mostrar al peronismo”.

Pese a la resistencia que ofrecen Mauricio Macri y Gabriela Michetti al momento de cruzar la General Paz (se comenta que el rol de los duhaldistas que rodean a Solá irritan al Jefe de Gobierno porteño), tanto los colaboradores de campaña de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, estarían convenciendo a sus jefes para mostrarse juntos un puñado de veces más y de esa forma levantar el perfil de los candidatos bonaerenses que han perdido algunos puntos en las encuestas como consecuencia del leve crecimiento que mostraron las figuras de Néstor Kirchner y Margarita Stolbizer en la última semana.

Será cuestión entonces, de organizar otro de los mediáticos almuerzos o cafés para mostrarle al votante que allí nada ha pasado.