Las elecciones ya fueron y pasó lo que pasó. Pero como muchos recalcaban, se trató de elecciones legislativas, y lo único que en realidad cambió es la futura composición de las Cámaras de Diputados y Senadores.

(Cuarto Intermedio  – 24 de julio de 2009)- El gobierno intenta retomar la iniciativa de sus primeros tiempos y deja de lado el ámbito del Congreso, que a partir de la Resolución 125 se tornó muy hostil a sus intereses. Por eso toda la acción pasa por la Rosada, donde en términos futbolísticos, es el gobierno el que maneja la pelota. Por eso el tema convocante es la reforma política, cuestión sobre la que podrían entretenerse por años.Mientras tanto, el sólo llamado al diálogo resquebrajó la unidad de la principal fuerza opositora a nivel nacional, lo que ya hace pensar que dividir a los radicales es el deporte que más entretiene a Néstor Kirchner.El Congreso permanecerá inactivo el mayor tiempo que sea posible. Cuando finalmente la oposición recuerde que es el lugar más propicio para dar batalla, el gobierno los estará esperando con una serie de temas en los que cualquiera sea el resultado, podrán aplaudir todos: Ley de arrendamiento, Emergencia Agropecuaria, Régimen Penal juvenil, Ingreso a la Niñez. Después vendrán algunas leyes en las que los oficialistas van a ceder a todo lo que la oposición les imponga, sin ofrecer una resistencia tal que amerite mayores festejos: Débitos y créditos bancarios (Coparticipación de la Ley de Cheque), prórroga de la emergencia, y de otros impuestos con afectaciones específicas. Lo último que entregarán es la reforma del Concejo de la Magistratura, dado que de ello tal vez dependa la suerte de muchos funcionarios. La estrategia es ir cediendo lo más lentamente que puedan y que las cosas parezcan consensuadas. Total, si una vez que se bajen las retenciones, que se coparticipen al igual que el impuesto al cheque, que se eliminen asignaciones especificas de los impuestos, etc, la situación económica se complica, siempre está la alternativa de echar la culpa a la oposición, decir que no se los dejó gobernar y entregarle el paquete a Cobos para que le explote a él. Es lo que algunos pesimistas pensaron que había que hacer después del 28J. Por suerte reinó la cordura y el gobierno sigue adelante. Nadie puede saber qué pasará en un país que vio presidentes a Ménem, De la Rúa y Rodríguez Saá, entre otros.