“No hay que idealizar las construcciones frentistas”

De vuelta en el parlamento nacional, la diputada Margarita Stolbizer (GEN-Buenos Aires), piensa en crear un frente progresista amplio para la conformación de un proyecto... Por Cuarto Intermedio

De vuelta en el parlamento nacional, la diputada Margarita Stolbizer (GEN-Buenos Aires), piensa en crear un frente progresista amplio para la conformación de un proyecto político gubernamental a futuro. Redrado, el Congreso y hasta el supuesto Pacto Social a celebrarse en el Bicentenario, no escaparon tampoco de la opinión de la flamante legisladora.

(Cuarto Intermedio – 28 de enero de 2010)- Recientemente habló de crear un frente de cara al 2011, ¿quiénes lo conformarían y como tentaría a los posibles integrantes para que la acompañen?

-Yo presido el GEN, somos un partido socialdemócrata y parte del Acuerdo Cívico y Social. Nuestra intención es que el Acuerdo pueda producir una gran convocatoria hacia otros partidos y a la ciudadanía independiente para conformar un Frente Progresista Amplio. Ese Frente debe tener un programa de gobierno que le dé sostén a la unidad y que exprese a la centroizquierda, para formar parte de un futuro gobierno con vocación transformadora y la vocación prioritaria de luchar contra la desigualdad, a través de la inclusión social, educativa y un proyecto de desarrollo productivo y empleo genuino.

¿Considera que una alianza conformada por diversas corrientes o extracciones políticas pueda prosperar si se tiene en cuenta experiencias no tan positivas como la del Frente para la Victoria, Unión Pro o incluso la mismísima Coalición Cívica? 

-No hay que idealizar las construcciones frentistas y hay que aprender de los fracasos anteriores (especialmente el transversalismo y la Alianza). Pero los fracasos no tuvieron por razón la amplitud de su composición sino las características de sus liderazgos, o el apartamiento de los compromisos electorales, o la intención de unos de absorber, cooptar o debilitar a los otros, sin entender que los frentes deben tener por objeto el crecimiento y fortalecimiento conjunto de todos sus integrantes, y un sólido acuerdo político de cara a la sociedad. Hay que mirar la experiencia del Frente Amplio en Uruguay, conformado por gran cantidad de organizaciones, que sostuvo su unidad en el programa común y con la mirada puesta en los medianos plazos.

En una entrevista que le brindó al diario La Nación, usted dijo que Martín Redrado es cómplice de la manipulación de datos en el INDEC ¿En que basa esa sospecha?

-Como Presidente del BCRA, Redrado fue un artífice de la política kirchnerista hasta este escandaloso divorcio público. Fue cómplice de la manipulación de las estadísticas oficiales, que son un instrumento de la política monetaria y de la negociación con organismos y acreedores, especialmente el IPC que era su herramienta de trabajo y permitió, sin decir nada, su permanente adulteración. Jamás hubo una palabra en tal sentido.

¿Está de acuerdo con que Miguel Pesce sea quien conduzca interinamente el Banco Central, siendo que viene formando parte de un directorio a cuya cabeza pidió que se la investigue por mal desempeño?

-Me parece natural que Pesce sea en este tiempo el Vicepresidente a cargo de la Presidencia del BCRA en tanto se sustancia el proceso de investigación y calificación de la conducta de Redrado por parte de la Comisión Bicameral. Redrado ejercía una cantidad de funciones y atribuciones por delegación del directorio y por ello le cabe una responsabilidad directa. Pero la Comisión bien podría ampliar los sujetos de la investigación si lo considera necesario. Nosotros (el Bloque GEN) hemos pedido ampliarla en razón de una serie de hechos que podrían configurar la causal de mala conducta que exige la ley para la remoción de las autoridades.

A su criterio, ¿qué perfil debería tener el próximo Presidente del BCRA que asuma en septiembre próximo?

-Por supuesto que el perfil para ese cargo es eminentemente técnico y exige antecedentes específicos en el área financiera. No comparto los discursos de defensa de la autonomía del Banco. El BCRA tiene, por ley, autarquía, pero no puede estar desvinculado de la política monetaria y financiera fijada por el Congreso de la Nación, y por tanto, el perfil también debe responder a estos lineamientos. Me gustaría que fuera una persona con un alto reconocimiento en los ámbitos internacionales vinculados con el GAFI, con un alto compromiso en la lucha contra el lavado de dinero. Si no mejoramos esta cuestión, Argentina seguirá siendo un territorio fértil para organizaciones criminales.

Mucho se habla de 2011 y de los virtuales candidatos a suceder a Cristina Fernández de Kirchner pero poco o nada se habló de la agenda de este año ¿Qué considera que se debería hacer desde el parlamento para tratar aquellos temas sensibles que preocupan a la sociedad como el de la educación, el económico y el de la seguridad?

-Esos temas deben estar en una agenda de políticas públicas, sostenida por un gran acuerdo de partidos en el compromiso de gobernabilidad, transparencia y defensa del estado de derecho incluso más allá de las próximas elecciones. Estos temas están bien relacionados entre sí y con un programa de desarrollo económico para la Argentina que debe repensarse en un contexto mundial de oportunidades. Una reforma tributaria que ejerza una mayor presión mediante impuestos al patrimonio y las ganancias; y un sistema transparente, equitativo y solidario de distribución federal de los recursos, también son claves para brindar mayores niveles de seguridad a la población, aunque hace falta poner en marcha otras cuestiones más específicas, tanto en el plano nacional (combate el delito complejo, radarización, etc.) y en los provinciales (sistema policial/judicial/carcelario).

¿Cree que pueda llevarse a cabo el tan mentado Pacto Social que el gobierno auguró que se concretaría con los festejos del Bicentenario?

-Por el momento, lo que observamos es que existe un Bicentenario oficialista, de discurso único, en el que el gobierno se cansará de escuchar su propia voz y la monocorde orquesta de los que los acompañan y no veo con esa actitud autista de repliegue y escalada de todos los conflictos, ni voluntad ni posibilidad de avanzar en un Pacto Social en serio que incluya a todos los que deberían estar. Por nuestra parte, creemos que el bicentenario debería ser un tiempo aprovechado para la reflexión sobre lo que somos y lo que debemos hacer para cambiar y llegar a lo que queremos ser. Para eso necesitamos mejor política y un gran debate nacional, sin pretensión de unificar criterios, sino de compartir experiencias y construir un proyecto y un destino común como Nación.