Trampita no es delito

La Cámara Federal porteña consideró que no hubo engaño. El acusado fraguó certificados médicos para justificar ausencias a su trabajo. Pero las falsificaciones eran tan... Por Cuarto Intermedio

La Cámara Federal porteña consideró que no hubo engaño. El acusado fraguó certificados médicos para justificar ausencias a su trabajo. Pero las falsificaciones eran tan burdas que, a no ser por la tácita complicidad del encargado de controlar la asistencia, nunca podía haber prosperado.

(Cuarto Intermedio – 29 de enero de 2010)- En consecuencia, no hubo “defraudación contra la administración pública, en concurso ideal con los delitos de falsificación de documento privado y de uso de documento privado falso”.

“Queda claro, para quien tenga a la vista los certificados médicos exhibidos que por mínimo que haya sido su análisis, la falsedad debió ser advertida… lo determinante del error no es el ardid o engaño, sino la conducta negligente del sujeto pasivo”, sostiene el fallo.

El trabajador que hizo la “trampita” fue descubierto pero no acusado, pero quien debía controlar que no se filtrara esa “trampita” quedó sujeto a una nueva investigación por su conducta “negligente”, según dispuso la resolución.