El Estado paga por los ladrones

La escena: dos hombres roban un caño de unos cinco metros para alimentar la construcción irregular de las casas de la villa de Retiro. A... Por Cuarto Intermedio

La escena: dos hombres roban un caño de unos cinco metros para alimentar la construcción irregular de las casas de la villa de Retiro. A la carrera, como pueden, cruzan la autopista Illia, cerca del puesto de peaje. Un automóvil no logra frenar y embiste al caño, con los consiguientes daños a su vehículo.

(Cuarto Intermedio – 4 de febrero de 2010)- Final de la historia: el gobierno porteño le tiene que pagar aproximadamente diez mil pesos por las roturas.

No se trata de una remake de “Autopista al sur”, la notable obra de Julio Cortázar. Es parte de la realidad contenida en un fallo de la Cámara Civil porteña, que condenó a Autopistas Urbanas (AUSA, de capital accionario estatal) por el episodio ocurrido hace relativamente poco tiempo: 9 de agosto de 2007, por la tarde.

“A una distancia próxima a los 300 metros de arribar al peaje, dos individuos sujetando un poste de cinco metros de largo se cruzaron en línea de circulación, lo cual provocó el impacto del rodado con el elemento dejado por los sujetos sobre la autovía, ya que no pudo detener completamente su marcha… dos personas se cruzaron por el carril rápido con un caño de aproximadamente cinco metros de largo, que aparentemente estaban robando”.

Los jueces José Luis Galmarini y Marcela Pérez Pardo sostuvieron que la autopista tenía “la obligación de impedir el ingreso de personas extrañas que obstruyeran las vías de circulación de la autovía”. Mucho más si esas personas estaba robando un caño para enriquecer una construcción ilegal, de esas que el propio gobierno porteño prometió que se acabarían.