El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, tiene inquietudes cibernéticas. De hecho, fue él quien impulsó buena parte de la informatización reciente del poder judicial y él mismo es un cultor de internet, a punto tal que a menudo utiliza la red social Facebook para comunicarse con los cibernavegantes.

(Cuarto Intermedio – 10 de mayo de 2010)- Ya lo hizo para desmentir su candidatura a vicepresidente acompañando a Julio Cobos, y ahora lo repitió para restarle importancia a una reunión que le puso los pelos de punta al gobierno: una entrevista con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto.Lorenzetti explicó que la reunión que incluyó a Magnetto fue pedida por el nuevo presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, y tuvo “carácter protocolar”. “La reunión tuvo la misma importancia que se le da a todas las entidades que solicitan audiencias con el presidente de la Corte, como ocurrió en años anteriores, y en las que no se tratan temas sometidos a la jurisdicción del tribunal”.Sin embargo, ese encuentro, que tuvo lugar el 27 de abril pasado y que fue descubierto gracias a una casualidad que protagonizó un periodista de la revista Noticias, tiene a Lorenzetti al borde del “pulgar para abajo” del gobierno.A sabiendas de que desde los despachos de Balcarce 50 y la intersección de Villate y Wineberg (la Quinta Presidencial de Olivos) a menudo se buscan  detalles mínimos para desacreditar, con verdades o no, a determinados personajes, Lorenzetti ya puso las barbas en remojo: él tiene también sus cuestiones privadísimas dentro de la Corte que resultan muy tentadoras para quien quiera dejarlo mal parado ante la opinión pública.Por ahora, la reunión con Magnetto no ha pasado factura. Por ahora…