Los ministros de la Corte Suprema, especialmente el presidente, Ricardo Lorenzetti, miran con cada vez mayor preocupación la disputa entre el gobierno y el Grupo Clarín, porque saben que tienen en lo inmediato que resolver una cuestión que roza esa pelea y, en el horizonte, aparecen por lo menos tres expedientes más.

(Cuarto Intermedio – 23 de agosto de 2010)- La Corte debe resolver si mantiene la medida cautelar que le permite a Clarín eludir la “cláusula de desinversión” de la nueva ley de medios audiovisuales. Pero además, tiene en el corto plazo cuestiones pendientes vinculadas con el paquete accionario de Telecom y al menos un expediente que se relaciona con la prestación del servicio denominado “triple play” (internet, TV y telefonía). La disputa por la caducidad de la licencia de Fibertel para brindar servicio de internet está lejos del máximo tribunal, por ahora, pero también llegará, más tarde o más temprano, al cuarto piso de tribunales. Y, para colmo de males, en cualquier momento la Corte será llamada a pronunciarse en algunos de los incidentes por la identidad biológica de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble.No son pocos los ministros que recuerdan que fue el gobierno de Néstor Kirchner el que, contra viento y marea, terminó con la Corte de la “mayoría automática”. Si bien es cierto que, como replican los más tranquilos, “esta es otra Corte”, ya ha llegado a oídos de todos que el Gobierno no está dispuesto a un tribunal “ambiguo, que quiera quedar bien con todos”.