El camarista federal mendocino Luis Franciso Miret fue enviado a juicio político por su pasado presuntamente vinculado, por acción u omisión, con la represión de Estado, aún antes del golpe del 24 de marzo de 1976.
(Cuarto Intermedio – 8 de octubre de 2010)- Con menos estridencia, la justicia federal mendocina sufrió en las últimas horas otra baja que, de haber ocurrido tres años atrás, también hubiera merecido títulos de molde. Se trata del juez federal Raúl Héctor Acosta, quien en 2007 pidió la extradición de España de la ex Presidenta María Estela Martínez de Perón, acusada en la denominada “Causa Triple A” por delitos que consideró imprescriptibles.Desde el 1º de octubre, Acosta no pertenece a la Justicia. Nunca pudo concretar su aspiración de interrogar a la viuda de Perón en relación con sus presuntos vínculos -por convicción o por tolerancia- con la banda armada de ultraderecha que comandó José López Rega y que anticipó el horror de Estado posterior al golpe de marzo de 1976. Su sucesor, probablemente designado dentro de varios años, tampoco tendrá posibilidad de intentarlo de nuevo, porque la justicia española -al igual que la argentina con el chileno Sergio Galvarino Apablaza- rechazó la posibilidad de extraditar a “Isabelita”.