La interna del tráfico de influencias

Estalló una nueva interna en el gobierno. Varios diarios revelaron la existencia de una causa judicial por presunto tráfico de influencia, cuanto menos, que se... Por Cuarto Intermedio

Estalló una nueva interna en el gobierno. Varios diarios revelaron la existencia de una causa judicial por presunto tráfico de influencia, cuanto menos, que se disparó por una escucha telefónica ordenada en la causa en la que se investiga el asesinato del militante del PO Mariano Ferreyra a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.

(Cuarto Intermedio – 10 de febrero de 2011)- El juez de instrucción Osvaldo Rappa decretó el “secreto de sumario”. Están bajo investigación  el ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid, un intermediario de apellido Riquelme y el camarista de Casación Eduardo Riggi. Este último, si bien parece ser víctima de una maniobra de la que -por ahora al menos- resultó ajeno, es el eje de la disputa en el oficialismo.Desde las cercanías de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, le apuntan todos los dardos. Le reprochan su pasado vinculado con la dictadura y maldicen que la maniobra de la que hablaba la escucha telefónica no hubiera avanzado para determinar si estaba o no involucrado en el armado que tenía por finalidad la excarcelación de los siete detenidos por el homicidio.Pero en las cercanías de la “pata judicial” del gobierno, consideran a Riggi “un señor”, pese a que fue designado juez por Jorge Rafael Videla y ascendido a camarista de Casación por Carlos Menem. Y prefieren cargar todas las tintas en Aráoz de Lamadrid, para quien no ahorran calificativos.Esa interna ya hizo rodar una cabeza. Y esta semana se hará cargo de la investigación otro juez de instrucción, Luis Rodríguez, quien tiene la ilusión de desembarcar en el fuero federal de la Capital Federal.