Los jueces comerciales que decreten una quiebra de una empresa deberán ahora tomarse un trabajo adicional: determinar si puede seguir operada por sus trabajadores con los que los empresarios quebrados tengan deudas.      

(Cuarto Intermedio – 6 de junio de 2011)- Así lo establece la modificación sancionada por el Congreso sobre la “ley de concursos y quiebras”.La reforma privilegia la posición de los trabajadores para que adquieran la empresa en quiebra con sus créditos laborales y deroga la suspensión de los intereses compensatorios originados en créditos laborales, de modo que no los convierta en variable de ajuste de los procesos concursales. De esta manera, si los trabajadores dejaron de cobrar los sueldos y la empresa cerró, la calle no es la única alternativa. En lugar de desocupados, ahora pueden pasar a ser dueños. La ley favorece la “recuperación” de empresas que atraviesan por severas dificultades económicas y en las cuales sus propietarios virtualmente producen un abandono de las instalaciones con las consecuentes cesantías masivas. La modificación de la legislación permite a las cooperativas tener a trabajadores en relación de dependencia, garantiza el acceso a la información en todo el proceso, aún en el concurso preventivo, y establece que, en caso de quiebra, los empleados cobren antes que los prendarios.