Dudas sobre la posibilidad de que se realice el escrutinio definitivo en los 18 días previstos en el cronograma oficial.      

(Cuarto Intermedio – 19 de agosto de 2011)- En pleno desarrollo del escrutinio definitivo de las elecciones primarias realizadas el domingo pasado, el cumplimiento del plazo legal establecido para que las fuerzas electorales presenten sus listas de candidatos para los comicios generales del 23 de octubre genera preocupación en la Justicia Electoral que actúa en la Provincia de Buenos Aires.Las dudas sobre la posibilidad de terminar el escrutinio definitivo a tiempo para que las agrupaciones políticas inscriban a sus candidatos en el plazo previsto -hasta el 3 de septiembre-, han llevado al juez federal con competencia electoral en el distrito bonaerense, Manuel Humberto Blanco, por lo pronto, a tomar algunas drásticas medidas en el intento de cumplir con ese vencimiento.En efecto, el magistrado ordenó que, salvo el personal del área de Derechos Humanos y el mantenimiento de una guardia en la esfera penal, todos los funcionarios y empleados de su juzgado se aboquen de ahora en más y en doble turno, exclusivamente a tareas vinculadas con la realización del escrutinio definitivo de las primarias.La inquietud tiene que ver con que las listas de candidatos para octubre serán las que hayan surgido de los comicios internos. Y para que las fuerzas políticas puedan cumplir con el plazo de presentar sus nóminas el 3 de septiembre, antes tendrá que haber concluido el escrutinio definitivo, y haberse remitido sus resultados a las juntas electorales partidarias y a los organismos encargados de proclamar a los electos en las primarias, donde deberán confeccionar las listas finales y elevarlas a las autoridades electorales para su oficialización.Con esas tareas por delante, el escrutinio definitivo comenzó el pasado miércoles, cuando el ministerio del Interior remitió el conteo provisorio y la documentación a la Justicia Electoral, de modo que median sólo 18 días corridos hasta el 3 de septiembre.El juez Blanco había advertido ya hace varios meses, en un escrito que elevó a la Cámara Electoral Nacional, que “en esos 18 días deberán cotejarse más de 31 mil actas (de las mesas de votación), y resolverse las aperturas de urnas (que pidan sectores políticos que cuestionen los resultados provisorios), las impugnaciones y las apelaciones” que puedan surgir durante el escrutinio definitivo. Y había señalado en aquel momento, que por lo tanto, ese plazo resultaba “de imposible cumplimiento”.Por lo demás, fuentes entendidas en la materia indican que el próximo 3 de septiembre faltarán 50 días para las elecciones generales y sostienen que “ese plazo no podría reducirse, porque ya es muy ajustado para que (en ese tiempo), la Justicia Electoral y la Junta Electoral provincial supervisen si los candidatos cumplen con todos los requisitos legales para postularse; los partidos hagan reemplazos si algunos aspirantes fueran vetados y se oficialicen las listas”.