La imagen esta emplazada en el hall de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y dicen que afecta el principio de neutralidad religiosa.       

(Cuarto Intermedio – 19 de septiembre de 2011)- La imagen de la Virgen de Luján que las autoridades de la Cámara de Diputados bonaerense entronizaron hace poco más de un año en el hall central del edificio, se convirtió en el eje de una polémica con derivaciones en la Justicia. Una asociación civil de ateos presentó una demanda para que se ordene retirarla, con el argumento de que su presencia allí “afecta el principio de neutralidad religiosa y el derecho a la libertad de conciencia”.El planteo fue formalizado por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y la Asociación Civil Ateos de Mar del Plata, que interpusieron una demanda ante la Justicia en Contencioso Administrativa de la Provincia de Buenos Aires. En ese recurso, piden que se declare la nulidad de una resolución de la Cámara baja bonaerense por la que dispuso la entronización de una réplica de la Virgen de Luján en el Salón de los Pasos Perdidos que, en rigor, constituye el hall de entrada y central de la Cámara.En la demanda, las organizaciones piden además que “en lo sucesivo, la Cámara de Diputados se abstenga de instalar cualquier tipo de símbolos religiosos en el edificio”, por tratarse de la sede de uno de los tres Poderes del Estado provincial “y ser el encargado de dictar leyes generales para todo el pueblo de la Provincia mediante representantes elegidos por personas que profesan distintas religiones o que no profesan religión alguna”.La entronizaciónLa Cámara de Diputados entronizó en abril del año pasado la imagen, réplica exacta de la Virgen de Luján donada por el arzobispo de la diócesis de Luján-Mercedes, Agustín Radrizzani, como parte de las acciones de celebración del Bicentenario de la Patria. Lo hizo en un acto que encabezó su presidente, Horacio González, junto al gobernador Daniel Scioli el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, y el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa del patriarcado de Antioquía, Nicolaos Mati.En ese acto, González había dicho que “estos símbolos que el pueblo argentino venera tienen que estar cerca de aquellos que representamos a los ciudadanos legislando. La imagen de la Virgen nos sirve de ancla espiritual”.Pero para las organizaciones civiles que impulsaron la demanda judicial, la decisión de emplazar una imagen religiosa en la sede del Poder Legislativo “afecta el principio de neutralidad religiosa del Estado argentino consagrado en la Constitución nacional y reconocido también en la Constitución de la Provincia de Buenos Aires”.En ese sentido, se plantea que la colocación de una imagen religiosa en un espacio público de uno de los Poderes del Estado “implica necesariamente asociar a dicho Estado y, en especial a dicho Poder, a un culto determinado en desmedro de otros cultos, lo que resulta violatorio del principio de laicidad del Estado argentino”.Asimismo, se sostiene que “viola el principio constitucional de igualdad y no discriminación en tanto el Estado, al tomar partido o privilegiar las creencias de una parcialidad (mayoritaria pero parcialidad al fin) mediante la exteriorización de uno de sus símbolos y genera un contexto discriminatorio respecto de aquellos ciudadanos que profesan otros credos o religiones o que no profesan credo ni religión alguna”.