El juez de instrucción porteño, Hernán López, tomó declaración indagatoria al oficial del GEOF Pablo Valente, acusado por un presunto caso de “gatillo fácil” en el que resultó muerto el joven Alan Tapia, víctima de un disparo efectuado durante un allanamiento en el Barrio Mitre.
“Dijo que Tapia estaba en posesión de un elemento que parecía un arma, que estaba muy oscuro y que disparó al bulto”, explicó el abogado de la familia de la víctima, Sebastián Rodríguez.
El magistrado resolvió la indagatoria después de escuchar el relato de una decena de testigos que describieron cómo fue el allanamiento en el que resultó muerto el joven Tapia cuando por orden de un juzgado de menores se procuraba la captura de uno de sus hermanos, imputado en un caso de “homicidio en grado de tentativa”.
En los próximos días el juez realizará una reconstrucción de los hechos. Entretanto, ya corre el plazo de diez días hábiles para resolver la situación procesal del policía de elite, quien fue momentáneamente pasado al nivel “no operativo” dentro de la fuerza y se le asignaron “tareas administrativas”, según revelaron las fuentes consultadas.
Valente habría disparado contra Tapia cuando éste supuestamente intentó resistir el allanamiento apuntándolo con un arma de fuego, pero en el allanamiento no se secuestraron armas de fuego, ni tampoco drogas, ni ningún otro elemento que pudiera hacer presumir la existencia de un delito o un hecho de peligro para el uniformado.