La oposición reprochó al oficialismo haber exceptuado a las salas de juego en la ley antitabaco aprobada en 2008.
La polémica sesión de fines de 2008 en la que se sancionó en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires una ley para prohibir el cigarrillo en diferentes ámbitos con una controvertida excepción que benefició a las salas de juegos de azar, volvió a replicarse en la Cámara de Diputados bonaerense, en el marco de un debate que incluyó fuertes críticas de la oposición al rol del oficialismo en aquella jornada.
Los cruces se dieron en medio del tratamiento de un proyecto de ley que declara “libres de humo” a las salas de bingos y a los locales gastronómicos de la Provincia que habían sido beneficiados con esa polémica excepción en 2008. La iniciativa fue aprobada con el voto del oficialismo y la oposición y girada al Senado para su análisis.
El proyecto aprobado el jueves, unificó tres iniciativas de similares características que impulsaron los presidentes de los bloques del Frente para la Victoria (FpV), Juan De Jesús, del Frente Amplio Progresista (FAP), Marcelo Díaz, y de la Coalición Cívica (CC), Walter Martello. Pero en rigor, fue la decisión del oficialismo de avanzar con la norma, en medio de la embestida del kirchnerismo contra la empresa de juegos de azar Boldt S.A., la que posibilitó que llegara al recinto.
En concreto, la norma elimina un inciso del artículo 7 y del capítulo IV de la ley 13.894, que establecía una excepción para las salas de entretenimientos “con superficies mayores a 400 metros cuadrados y la habilitación de un sector para fumadores, no mayor al 30% del local, con ventilación y separado del resto, en los locales gastronómicos”.
El debate, además, marcó un nuevo “coletazo” en la Legislatura bonaerense del caso Ciccone y de las denuncias sobre un supuesto vínculo con esa firma del vicepresidente Amado Boudou, investigado por la Justicia por supuesto tráfico de influencias. El primer capítulo en Diputados se escribió en la primera sesión del año, cuando el jefe del bloque oficialista, de estrecho vínculo político con Boudou, impulsó un polémico pedido de informes sobre las relaciones entre el Ejecutivo y la empresa Boldt, señalada por el Vicepresidente de la Nación como la promotora de esas denuncias.
En medio de su defensa, Boudou sembró sospechas sobre las excepciones con que contaban las salas de juego a la veda de humo. “¿Nadie se preguntó por qué en los Bingos de la Provincia de Buenos Aires se puede fumar?”, disparó.
El tratamiento de la norma en Diputados fue ganando temperatura cuando desde diferentes bloques opositores se lanzaron cuestionamientos al rol de los legisladores del oficialismo que en 2008 impulsaron las modificaciones a la ley antitabaco para favorecer a los bingos.
El presidente del bloque de la Coalición Cívica, Walter Martello, sugirió que en aquel entonces hubo “lobby” de empresas tabacaleras y del juego. Y disparó: “estamos hablando de esto porque una de las máximas figuras públicas del país mencionó el tema. No es que de la noche a la mañana recuperamos el sentido de progresividad”.
Por su parte, Marcelo Díaz, del FAP, lanzó una “chicana” al FpV. “El oficialismo ha revertido su posición, lo que celebramos y acompañamos, porque de esta manera se subsana algo que provoca nefastos excesos en las tendencias adictivas”.