Hay un punto en la agenda del oficialismo en el Senado que inquieta a la Casa Rosada y es la designación del nuevo Procurador General de la Nación, ya que no se está alcanzando la cantidad de votos necesarios para ubicar a Daniel Reposo en ese cargo.
Tras la euforia desatada en el parlamento nacional por la aprobación del proyecto para expropiar las acciones de Repsol YPF, volverán las “caras largas” o de preocupación para el oficialismo en la Cámara Alta. “Está muy complica la votación a favor de Reposo porque hasta el día de hoy no cierran los números”, deslizaron en “off” fuentes parlamentarias.
Es que tal como lo adelantáramos hace unas semanas (Designación “en reposo”), el jefe del bloque del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Angel Pichetto, sigue trabajando fuertemente para cumplir con una orden presidencial: aprobar la designación de Daniel Reposo como el nuevo Procurador General de la Nación en reemplazo del renunciando Esteban Righi.
Hasta la fecha, el FpV tiene aseguradas 38 voluntades (33 propias y 5 aliadas) de las 48 que necesita para convertir a Reposo en Procurador, mientras que la oposición, por su parte, amenaza con llegar a los 25 votos (suficientes para truncar la designación del candidato de Cristina). Esto se debe a que si a la negativa del bloque radical (como lo anticipamos en abril) se le suman el Peronismo Federal y los “independientes” (Juan Carlos Romero, Liliana Negre de Alonso, Graciela Di Perna, Reutemann, Verna, Rodríguez Saá, entre otros), entonces el panorama para el kirchnerismo se tornaría irremontable, dado que la suma de más de un tercio de la Cámara impediría que se alcancen los dos tercios necesarios para ganar la votación.
¿Recurrirá la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) si es que la Cámara Alta finalmente le da la espalda a Reposo? Desde el punto de vista legal y en el hipotético caso que lo hiciera, esa acción sería claramente inconstitucional. Aunque…