El ex presidente de River Plate, José María Aguilar, decidió responder periodísticamente antes que en tribunales a la denuncia por presunta administración fraudulenta que le formuló el actual mandamás del club, Daniel Passarella.
El abogado de Aguilar, Julio Golodny, eligió convertirse en vocero legal para acusar a su contraparte de “pretender manipular a la justicia por el temor que tiene ante la posibilidad que el Club no logre retornar a primera división”.
Golodny sostuvo que Aguilar “no puede hacer los goles que se pierden los delanteros de River ni atajar las pelotas que no alcanzan a detener los arqueros”. Y embistió acusando a Passarella de “disimular» mediante denuncias judiciales sus temores ante la posibilidad de que River permanezca un año más en segunda división.
¿En qué se basó Golodny, como vocero de Aguilar, para acusar a Passarella? En que la denuncia del actual presidente, sobre supuestas irregularidades en la puesta en marcha del Museo River, están en la Justicia desde hace largo tiempo. Sin embargo, sólo ahora Passarella difundió en los medios su propia presentación judicial.
Passarella “no ignora que hace años está abierta una causa en la que se investiga el delito de administración fraudulenta y este tema ya fue mencionado en la misma, y sin embargo hace una nueva denuncia distinta. Sería bueno que Passarella no subestime la capacidad de los jueces para advertir sus maniobras”, advirtió el abogado Golodny.