Una rencilla de celos y egos entre Diego Maradona y Sergio Batista comienza a arder en tribunales. El ex capitán de la selección argentina de fútbol está hoy a un paso del juicio oral y público por el presunto delito de “calumnias e injurias” contra su compañero de equipo en el Mundial 1986 y sucesor efímero como técnico del seleccionado.
La Cámara del Crimen ordenó certificar si en noviembre del año pasado Maradona estuvo en la Argentina, como paso previo a decidir su convocatoria a juicio oral y público por presuntas “calumnias e injurias” que le entabló su ex compañero y colega Sergio Batista.
La Sala Séptima del tribunal dispuso que se “oficie a la Dirección Nacional de Migraciones a efectos de conocer las fechas de entrada y salida del querellado (Maradona) del país en el mes de noviembre de 2011”, ya que en ese período “habría arribado al país debido al fallecimiento de su madre”.
Si Migraciones certificara que Maradona estuvo en el país cuando la cédula fue remitida y recibida en su domicilio, entonces la causa quedaría encaminada hacia el juicio oral.
Batista denunció a Maradona por “injurias reiteradas y difamatorias” y reclamó una condena a pagar una multa de 20 mil pesos, a raíz de expresiones del ex capitán del seleccionado argentino desde Arabia Saudita, donde dirige al club Al Wasl.
Maradona afirmó que Batista recibía “cometas” de parte del representante y ex futbolista Carlos Mac Allister para que sus representados jueguen en la Selección, durante el breve lapso en que la dirigió.
Hasta la muerte de su madre, nadie había aceptado nunca una notificación del juicio.
Alguien cometió un error, y ahora Maradona quedó contra las cuerdas.