Mientras aguarda el fallo en el segundo juicio oral por la tragedia de Cromañón, el empresario Rafael Levy sigue recibiendo embestidas desde otros tribunales.
La jueza María Servini de Cubría recibió un pedido de reapertura de una causa archivada en la que se investigó la supuesta explotación de prostíbulos con trata de personas y reducción a la servidumbre en los locales nocturnos Hotel Leblon y cabaret Quatro Cats (ex Pekos), ambos presuntamente propiedad de Levy.
Gustavo Vera, de la asociación La Alameda; José Iglesias, de “Que No se Repita” y Silvia Bignami, de “Paso Por La Memoria” (estos dos últimos representantes de víctimas de Cromañón) presentaron “nuevos elementos de juicio en la denuncia formulada por la Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires que se encuentra actualmente archivada”.
“Hemos podido constatar que nuevamente y a pesar de las dos denuncias originales continúa el modus operandi denunciado aunque con algunas variaciones. El cabaret ubicado en Rivadavia 3007 continúa abierto con la denominación ‘Bar-Café’. El mencionado cabaret es el mismo que operó antiguamente con el nombre ‘Peko’s’, luego con el de “Quatro Cat’s” y que fuera filmado y clausurado en 2008 y nuevamente en 2011”, sostiene la presentación ante Servini de Cubría.
¿Las tarifas?: “130 pesos por media hora y de 200 por una hora. Más 20 pesos la hora que cobra el hotel”, según informaron.