La noticia pasó inadvertida, pese a que tanto el Grupo Clarín cuanto los medios afines al gobierno la conocían.
Dos combativos delegados de Clarín, habituales visitantes del programa “6, 7, 8”, quedaron al borde del juicio oral y público por “extorsión en grado de tentativa” contra los directivos del periódico.
La Sala Cuarta de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento contra los delegados Luis Alberto Siri y Cristian Maximiliano Quiroz, y embargó sus bienes por 100 mil pesos a cada uno. ¿La causa? Aquella cámara oculta en la que ambos aparecían pidiéndole unos ocho millones de pesos a la plana mayor del Grupo a cambio de no impedir la salida del diario.
“Los elementos de prueba colectados son suficientes para que el sumario avance hacia la próxima etapa donde, con la amplitud propia del debate y sus características de oralidad, inmediación, concentración, contradicción y publicidad, podrán analizarse los pormenores del contexto en el cual tuvo lugar su desarrollo y arribarse así a un pronunciamiento definitivo”, sostiene el fallo.
Para los jueces, el bloqueo “finalmente se concretó el 26 y 27 de marzo” de 2011, y “las exigencias dirigidas por Siri y Quiroz tenían por fin satisfacer intereses personales y no, como pretendió la defensa, reclamos de los empleados de la empresa”.