La Justicia argentina definió a favor de la investigación en Uruguay de actividades adjudicadas por los tribunales del vecino país a lo que genéricamente se denomina “la mafia rusa”.
Y lo hizo corrigiendo una decisión del juez federal Norberto Oyarbide, quien había rechazado un pedido de extradición de un tribunal uruguayo para que Alejandro Iwaszewicz, un representante de la jerarquía de la Iglesia Rusa Ortodoxa de Argentina, sea investigado del otro lado del Río de La Plata por “lavado de activos”, provenientes de una triangulación entre Rusia, Chipre y Uruguay.
Iwaszewicz es reclamado desde 2008 por la Justicia uruguaya “para ser sometido a proceso por el delito de lavado de activos, en la hipótesis de transferencia, cuyo objeto material serían instrumentos provenientes de hechos de corrupción en la Federación Rusa”.
Iwaszewicz fue presidente de la Sociedad Anónima Financiera de Inversión Blythe Services, utilizada para la triangulación de 730 mil dólares.
Los jueces de la Corte Suprema de Justiciam, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni, consideraron “procedente el pedido de extradición de Alejandro Iwaszewicz a la Republica Oriental del Uruguay para ser sometido a proceso”.
Ahora la última palabra la tiene el Poder Ejecutivo, que ya denegó una extradición, en ese caso a Chile, del ex guerrillero trasandino Sergio Galvarino Apablaza.