Superado de momento el conflicto con los metrodelegados, el titular del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Federico Pinedo, brindó su opinión acerca de la controversia generada entre los gobiernos nacional y porteño por la administración de los subterráneos. Además, se refirió a lo sucedido en el recinto con la votación de la llamada “Ley Conti”. “La sesión fue irregular”, advirtió.
Tras la semana de paros en el subterráneo, ¿cuál es su reflexión acerca de todo lo que se dijo entre el gobierno nacional; el porteño y los empleados del subte?
-El PRO creyó que ambos gobiernos querían hablar de cómo mejorar el servicio e hizo varias propuestas, centradas en cómo generar inversiones para seguridad y mantenimiento de sistemas y de los pasajeros. Sin embargo, en un momento nos dimos cuenta de que el gobierno nacional no tenía interés en esos temas, sino solamente en destruir a Macri como adversario político democrático, lo que generó una huelga salvaje y la suspensión de un diálogo posible.
¿Por qué el rol de la empresa Metrovías pasó casi inadvertido y solo se hizo eje en un problema más de tipo “jurisdiccional”?
-Metrovías presta un servicio con una ecuación económica que cierra con subsidios. Si se retiran los subsidios, no se llegan a pagar los sueldos. Dijo que el servicio era seguro, pero luego retiró decenas de vagones por riesgo de inseguridad.
Pasando al ámbito parlamentario y luego de la controversia que se armó en el recinto por los tiempos en el inicio de la sesión para tratar el proyecto de la diputada Diana Conti por el traspaso de los fondos judiciales del Banco Ciudad al Nación, ¿cómo calificaría lo sucedido?
-Los “K” levantaron todas las sesiones posibles el año pasado, por pasar media hora del tiempo de convocatoria a la sesión. Ahora hicieron lo contrario. Que la única regla institucional sea el interés de los políticos “K”, es una pésima noticia para los argentinos.
Por su parte, la diputada Patricia Bullrich manifestó que el proyecto en cuestión “se tuvo que votar de manera irregular para ser aprobado”. ¿Coincide con esos dichos?
-La sesión fue irregular porque se hizo después de que los diputados se retiraran al vencer el plazo en el que están obligados a permanecer en el recinto.
A un año de celebrarse los comicios legislativos, ¿cómo ve posicionadas a las fuerzas opositoras y sobre todo al PRO?
-El PRO y Mauricio Macri son vistos como la alternativa a los “K” por cerca del 30 por ciento de la población. Aspiramos a unir lo más posible a la oposición, detrás de un programa de desarrollo de la Argentina para los próximos 10 años. Otros sectores de la oposición están menos perfilados en la opinión pública y se definen por exclusión de otros.
Recientemente, el jefe de Gobierno porteño dijo que si se baja del 2015 “se arregla todo”. ¿Considera que tal como lo sugiere Macri, el kirchnerismo apostará a desgastar su imagen para las próximas elecciones?
-Los “K” tienen la política escasamente democrática de intentar destruir a sus adversarios democráticos a como dé lugar, sin reglas.
¿Cuáles son sus expectativas en función a la ronda de debates organizada por el Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU) que usted integra?
-El GAPU busca unir opositores detrás de un programa consensuado que se elabora en seminarios plurales.