La Cámara Federal rechazó un planteo del ex piloto de los “vuelos de la muerte”, Julio Poch, quien está procesado y en camino al juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención y torturas que funciona en la ESMA y buscaba anular la orden de extradición con la que fue traído a la Argentina.
Poch era piloto de la compañía aérea holandesa Transavia, y en conversaciones con sus colegas de trabajo se ufanó de haber participado en los “traslados” de presos políticos que eran arrojados al mar desde aviones de la Armada.
Fue detenido por orden del juez Sergio Torres en España y extraditado, pero intentó mediante un planteo de su abogado, Gerardo Ibáñez, derribar aquella decisión y, con ella, también la acusación en su contra.
Esencialmente, Poch decía que cuando fue ordenada su extradición, “la descripción de los hechos formulada no abarca las acciones de matar o torturar, por las que además no fue intimado en las exposiciones indagatorias”.
“Al referirnos a los vuelos de la muerte escribimos la operatoria desplegada que conformó un sistema afianzado de eliminación de las víctimas, apreciándose que ello versa sobre la privación ilegal de la libertad agravada, dirigida a someter a las víctimas a interrogatorios en la mayoría de las situaciones bajo tormentos, cuya ‘eliminación’ -en el caso a través del sistema acá tratado-, en definitiva, derivó en la muerte de quienes fueran así trasladados circunstancia que no conduce a una mutación esencial del hecho intimado, ni en la base fáctica contenida en el auto de mérito y en los requerimientos formulados por el Ministerio Público Fiscal”, replicaron los camaristas al rechazar el planteo.