Tras la masiva marcha convocada a través de las redes sociales para repudiar las políticas económicas y sociales del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, varios fueron los miembros del oficialismo que salieron en defensa de la Presidenta y, al mismo tiempo, a poner en duda la legitimidad del reclamo.
El senador Aníbal Fernández, quien el pasado viernes se mostró calmo y cuidadoso con sus dichos al expresar que la “marcha había sido importante”, al parecer cambió raudamente de posición con el inicio de la semana y dijo que la manifestación del jueves no fue espontánea y que además había sido armada por “profesionales”. “Hubo miles de identidades falsas creadas en las redes sociales para convocar a la marcha”, opinó.
En el mismo sentido, el jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, se hizo presente el domingo por la noche en el programa 6,7,8 que se emite por la televisión pública y consideró que las personas que se hicieron allí presentes eran de un sector que desde un principio se opuso al proyecto de inclusión social del gobierno nacional. “Esa gente que va en auto a la marcha no tiene más valor moral que los que van en ómnibus”, dijo el jefe de Gabinete, en comparación a aquellas que se realizan a favor de la Presidenta.
Otra voz que se alzó en defensa de Cristina Fernández y que no es de las que suele escuchársela con frecuencia por los medios de comunicación para ese fin, fue la del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien apuntó contra los miembros de la oposición al decir que ninguno de sus principales referentes se hizo presente en la protesta porque no existe ningún dirigente político que se anime a ponerse al frente de “esas consignas contra la Presidenta”.
Sin embargo, no es casual que de buenas a primeras se haya emprendido una contraofensiva mediática por parte del kirchnerismo ya que según trascendió, desde la Quinta de Olivos se prefirió dejar pasar un tiempo prudencial para no responder “en caliente”. De hecho, la movilización del pasado jueves habría puesto de muy mal humor tanto a Cristina como a su hijo Máximo, quien no vio con malos ojos que se organice una “contramarcha” para opacar en número de asistentes a la contraria. No obstante, desde el entorno del hijo de la Presidenta le habrían sugerido que no sería una buena idea salir inmediatamente a contrarrestar esa acción, y que lo mejor era apostar a que del mismo modo que la otra, se organice una de apoyo al “modelo” sin la necesidad de tener que movilizar a las columnas sociales para no quedar en evidencia.
Por tanto y pese a que oficialmente salieron a hablar de que no habrá “contramarcha”, no sería de extrañar que en las próximas semanas se concentre, “espontáneamente”, una muchedumbre en la Plaza de Mayo para apoyar a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y, por qué no, para pedirle una re-reelección.