Los roles de las dos máximas autoridades del Ministerio de Seguridad nacional parecerían haberse invertido ya que el secretario de esa cartera, Sergio Berni, es hoy en día el que se encarga de responder en nombre del gobierno por esta materia. ¿Hay otros planes para Garré?…
El gobierno nacional parecería haber tomado nota sobre la incipiente ola de inseguridad que azota las calles de la Ciudad de Buenos Aires y es consciente además, que pese a que se trata de una jurisdicción gobernada por Mauricio Macri, el ciudadano porteño responsabiliza (en su gran mayoría) a la gestión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner por no ofrecer la suficiente resistencia para la contención del delito.
De hecho y según lo reflejan las encuestas, una de las mayores preocupaciones de los habitantes gira en torno a la inseguridad (según el distrito analizado, incuso por sobre la inflación) y es por ello entonces, que no por casualidad se decidió atribuirle más “poder de policía” al secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien pasó a ser la cara visible del Ejecutivo al momento de enfrentar a la prensa en ocasiones que intervienen los agentes de la Federal cuando realizan los operativos.
Sin embargo, son muchos en el entorno de esa cartera los que se preguntan qué pasará con su titular, Nilda Garré, quien perdió poder luego de que la Presidenta firmara el decreto 1742/2012 para otorgarle a Berni la Subsecretaría de Investigación del Delito Organizado y Complejo, así como también las direcciones de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes; de Investigaciones de la Criminalidad Organizada, de Investigaciones de Delitos Complejos y de Lucha contra el Narcotráfico.
No obstante y pese a que trascendió que existiría una “tensa interna” entre las dos máximas autoridades del Ministerio de Seguridad, hay quienes dicen que la salida de escena de Garré podría obedecer, fundamentalmente, a dos cuestiones: la primera, pasaría por preservar su imagen, ya que la ex ministra de Defensa podría formar parte de las listas legislativas del 2013 y, como se sabe, el desgaste que produce estar al frente de un lugar que por estos días está bajo la lupa de gran parte de la sociedad, la dejaría totalmente fuera de competencia, más aún, si se tiene en cuenta que la opción que se baraja es la que represente al kirchnerismo en un territorio hostil para con ellos como lo es la Capital Federal.
La otra cuestión, más que nada, estaría asociada a la falta de respuestas y protagonismo por parte de Garré frente a los sucesivos hechos delictivos que venían siendo capitalizados por la oposición para criticar el ausentismo del Estado nacional en este tema. Por tanto, la irrupción de Berni, un ex teniente coronel del Ejército (había hecho su ingreso a la fuerza por el lado de su profesión, que es la medicina) propiciaría un fuerte golpe de efecto, dado que como dicen en la jerga, “es del paño” y dispone de todas las herramientas y conocimientos al momento de lidiar con las autoridades policiales y también de la gendarmería.
De todas formas y en relación a la posible candidatura de Garré, el oficialismo no hablará de apellidos para sus listas (tal como lo adelantáramos en este espacio) porque sabe que la prensa opositora estará a la expectativa de cada uno de esos anuncios para desgastarle sus currículas. Por ende y hasta tanto, Berni hará las veces de Garré en el ministerio y Garré, de momento, las de de Garré…