La Corte Suprema le dio una buena noticia al gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, en una causa en la que había sido demandado por el presunto delito de “injurias” por un médico de la provincia mediterránea.
El gobernador había sido condenado en febrero de 2009 a pagar una indemnización de 8.626,66 pesos al médico Carlos Alberto Altamirano, con quien protagonizó un fuerte intercambio verbal tres años antes.
En relación con un concurso para nombrar médicos en hospitales provinciales, De la Sota cuestionó al facultativo, quien había rechazado la forma en que fueron convocados los concursos: “parece que no quiere concursar porque tiene una sanción ética por mala praxis y no podrá ganar”, dijo el gobernador, según reprodujo un diario local.
El fallo de primera instancia consideró que “el conflicto en torno a los concursos estaba en vías de solución, por lo cual la mención a la sanción que se le aplicara años atrás al doctor Altamirano, no aparece sino como específicamente innecesaria y agraviante”.
De la Sota apeló el fallo ante el Tribunal Superior cordobés, y logró revertirlo. Y ahora la Corte, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi y Juan Carlos Maqueda, ratificó que De la Sota no tiene que pagarle nada al médico.