Legisladores que responden al gobernador Daniel Scioli presentaron una iniciativa paralela que busca desactivar la movida impulsada por la senadora Fioramonti y La Cámpora.
Las tensiones internas que vienen sacudiendo en las últimas semanas la convivencia en los bloques de diputados y senadores del oficialismo, volvieron a quedar expuestas en torno al debate por la reforma funcional de la Procuración General de la Suprema Corte para dotar de autonomía al cuerpo de Defensores oficiales.
La polémica se disparó a partir de la sorpresiva jugada de un grupo de diputados oficialistas que responden directamente a la gobernación. Los legisladores presentaron un proyecto de ley que propone una reforma en la estructura de la Procuración, al otorgar al Subprocurador la función de coordinar el servicio de defensa pública.
Pero más allá de lo estrictamente legislativo, el proyecto del sciolismo parece tener un claro objetivo: “sacar de la cancha” una iniciativa impulsada por senadores kirchneristas que también propone una reforma del organismo que conduce María del Carmen Falbo, aunque con diferencias sustanciales.
Los senadores kirchneristas, con la titular del bloque Cristina Fioramonti a la cabeza, presentaron meses atrás un proyecto que propone dividir la Procuración en dos ministerios públicos: el ministerio Público Fiscal y el ministerio Público de la Defensa. Según el proyecto que firmaron Fioramonti y el senador de La Cámpora Santiago Carreras, ambos cuerpos seguirán encabezados por una misma persona pero estarán divididos en sus funciones coordinando los cuerpos de fiscales y de defensores oficiales.
En ese marco, el proyecto que ingresó a diputados con las firmas de los sciolistas Alicia March, Jorge Scipioni, Raúl Pérez, Martín Cosentino, Rodolfo Iriart, Guido Lorenzino e Iván Budassi, propone mantener la estructura central de Procuración y delegar en el Subprocurador todas las funciones inherentes al ejercicio del servicio de defensa pública.
Según argumentan en el sciolismo, la iniciativa así abordada “respeta la manda constitucional” sobre la unidad de la Procuración y “busca aumentar las garantías del derecho a la defensa oficial y el acceso irrestricto a la justicia”.
“Este proyecto va en línea con lo que planteó el gobernador Scioli en torno a la necesidad de dar más autonomía al cuerpo de defensores, pero respetando lo que dispone la Constitución, que dice que el Procurador ejercerá la superintendencia de la defensa y la fiscalía”, destacó Lorenzino.
Al detallar las diferencias centrales, los diputados del sciolismo destacaron que mientras el proyecto de Fioramonti y Carreras divide las secretarías que nuclean a fiscales y defensores y deja de esa forma un rol “decorativo” a la figura de la Procuradora, la iniciativa presentada contempla que el Procurador siga teniendo bajo su órbita la administración general del organismo y la dirección funcional de todos los fiscales.
La presentación del proyecto sciolista se convirtió, así, en otro eje de tensiones al interior del oficialismo. Es que la iniciativa ingresada en Diputados fue anunciada en medio de las negociaciones que viene llevando adelante el kirchnerismo en el Senado para que la norma redactada por Fioramonti y Carreras sea tratada en la próxima sesión del cuerpo.