La Corte Suprema de Justicia cerró definitivamente el “Caso Demonty” y ratificó las condenas contra policías federales por torturar y asesinar hace una década a un joven que volvía de una bailanta.
El máximo tribunal rechazó un último planteo de “nulidad” formulado por uno de los condenados y ratificó su decisión que en agosto de 2011 había confirmado las condenas a reclusión perpetua para Gastón Javier Somohano y la prisión perpetua para Alfredo Ricardo Fornasari y Gabriel Alejandro Barrionuevo, y penas menores para Luis Emilio Funes y Luis Antonio Gutiérrez.
Somohano, cuyo recurso fue el último en ser rechazado, es hijo del comisario retirado Osvaldo Somohano, jefe de la Policía Bonaerense hasta diciembre de 1991.
“Las decisiones de esta Corte no son, en principio, susceptibles de recurso alguno, sin que en el caso se configure algún supuesto estrictamente excepcional que justifique apartarse de tal doctrina”, resumió el tribunal.