En pleno fragor de la disputa por la Ley de Medios, la Justicia porteña archivó una causa en la que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, había sido denunciado junto con otros funcionarios, por presuntos sobreprecios en la construcción del Metrobús y las bicisendas.

Se trata de la renuncia efectuada en septiembre por el abogado Antonio Liurgo, quien fue asesor ad honorem del ex legislador porteño del MST Marcelo Parrilli, profundamente antikirchnerista.

La denuncia de Liurgo fue desestimada porque la fiscal de instrucción, Elsa Areu Franco, consideró que no debía impulsar la investigación. Entonces, la jueza Wilma López debió archivar el expediente.

Así zafaron de la imputación no sólo Macri, sino también el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el subsecretario de Tránsito y Transporte Guillermo Dietrich. Todos estaban acusados de “asociación ilícita, incumplimiento de sus deberes y defraudación a la administración pública”, por un supuesto pago sobrevaluado de las obras de construcción, que además habrían sido atomizadas para evitar controles administrativos.

La denuncia indicaba que el gobierno porteño “paga hasta 20 veces su valor por el metro cúbico de hormigón y los premoldeados”.