La CGT que conduce Hugo Moyano reunió a su Consejo Directivo para establecer “un plan de lucha” en relación a las futuras negociaciones por las paritarias y también para dejar en claro que volverán a la carga por la actualización del piso mínimo del impuesto a las Ganancias.
En el marco de la primera reunión del Consejo Directivo de la CGT de la calle Azopardo, su titular, Hugo Moyano, dejó entrever que nada ha cambiado respecto a su firme postura para con el gobierno nacional, y no solo remarcó que se avecinan una serie de reclamos salariales, sino que también podrían convocar a un paro cuando haya la necesidad de hacerlo.
En primer lugar, los popes de la central obrera coincidieron por la bajo en que las coversaciones con la Casa Rosada no serán para nada sencilla, puesto que intentarán negociar un incremento salarial que arranque con un piso del 25 por ciento (cosa que el gobierno se opone); y además pretenden desdoblar las paritarias por el tema de la inflación, tal como lo pidieron los bancarios. “Si la inflación sigue creciendo, indudablemente se deberán partir las paritarias para que el salario no pierda poder adquisitivo”, señaló Moyano. Por otra parte, si bien reconoció que emprenderán una suerte de plan de lucha para hacer escuchar sus reclamos, desestimó la posibilidad de organizar un paro nacional en el corto plazo. “Cuando haya la necesidad de hacerlo, lo vamos a decir con todas las letras”, subrayó.
Sin embargo, hay otra cuestión paralela a la salarial por la que vienen insistiendo para que se resuelva (y que hasta fue motivo de una importante movilización el año pasado) que es la de la actualización del impuesto a las Ganancias: desde la CGT, sostuvieron que hasta que no se resuelva la actualización del piso mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, no discutirán por las paritarias. “Si no se resuelve ese tema, todos los aumentos que se vayan logrando se los va a llevar el Estado”, enfatizaron.
Al término del encuentro, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Omar Plaini (Canillitas), comunicaron la preocupación del Consejo Directivo de la CGT por la postura del Ejecutivo nacional que busca, según expresaron, acotar en porcentaje y duración los acuerdos salariales, mientras que Moyano, por su parte, acusó a la Casa Rosada de tener una postura incalificable sobre las futuras negociaciones por las paritarias.