Sin muchas expectativas y más como un paso formal y obligatorio que como una verdadera búsqueda por la vía judicial, el juez de instrucción Ricardo Warley hizo lugar a la acción de habeas corpus presentada por la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, para que todos los organismos del Estado determinen qué ocurrió con su hijo, secuestrado y desaparecido hace casi 36 años por la dictadura.
Carlos Gustavo Cortiñas fue secuestrado en la estación de trenes de Castelar el 15 de abril de 1977, cuando tenía 24 años de edad. No hay registros de su paso por centro clandestino de detención alguno, ni documentación que indique qué ocurrió en su caso.
Sus antecedentes políticos tampoco lo sitúan en organizaciones guerrilleras, pues militaba en la Juventud Peronista realizando trabajos sociales en la Villa 31 y en Morón, siguiendo los pasos de su mentor, el cura Carlos Mugica.
El recurso intentado por Cortiñas “se encuentra esencialmente dirigido a hacer cesar la privación ilegal de la libertad que estaría sufriendo Cortiñas por parte de la autoridad pública y conocer así su paradero”.
Warley ya notificó del habeas corpus al Poder Ejecutivo y le encomendó que a través de los organismos estatales, especialmente fuerzas de seguridad y penitenciarias, realice una exhaustiva búsqueda en sus archivos para hallar algún dato que permita determinar qué pasó con el hijo de la líder de la Línea Fundadora de las Madres.