Insiste en la necesidad de un aporte de la Nación y que se le permita emitir un bono para captar fondos. Por su parte, el ministro de Economía nacional, Hernán Lorenzino, arrojó duras críticas contra Daniel Scioli.
El gobierno bonaerense blanqueó que necesita unos 12 mil millones de pesos para pagar un aumento salarial de entre el 20 y el 22% para estatales y docentes. Y en ese contexto, sigue aguardando una auxilio financiero de la Nación para poder hacer frente a esa mejora en los sueldos.
Quien salió a confirmar que el gobierno de Daniel Scioli requiere de ese monto millonario para atender el aumento, fue el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía. Pero fuentes de la Gobernación aclararon que esos 12 mil millones no representan la ayuda que se pretende de la Nación.
“Una parte la pondríamos nosotros, la otra se conseguiría con la emisión de un bono y luego, sí, haría falta un desembolso nacional”, explicaron.
Esta ingeniería financiera trascendió por primera vez semanas atrás, cuando se informó que el pedido de la Provincia para poder salir a los mercados en busca de fondos no encontraba eco en la Nación, que debe dar el “ok” para avanzar con la emisión del título.
En medio de los tironeos políticos entre Scioli y la Casa Rosada, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner volvió a emitir señales poco auspiciosas para la Provincia. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, cuestionó la idea del sciolismo de emitir un bono para pagar el aumento salarial. Y lo hizo con fuertes críticas a la administración bonaerense.
La Provincia de Buenos Aires asegura que, con fondos propios, podría otorgar un aumento no mayor al 5%, lo que representaría unos 3.250 millones de pesos. El resto, debería provenir, dicen en la Gobernación, de los fondos que aporte el mercado a través del endeudamiento y otra parte, de la ayuda nacional.
Durante el pasado miércoles, Scioli estuvo buena parte del día diagramando la estrategia de negociación con la Nación y los sindicatos en un encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez; y las ministras de Economía y Educación, Silvina Batakis y Nora De Lucía, respectivamente.
En esa reunión surgió la idea de reabrir los contactos con los gremios. “Les vamos a explicar la situación y pedirles que no hagan paros porque hay tiempo de seguir negociando ya que los sueldos se liquidan a partir del 15 de marzo”, decían en la Gobernación.
El planteo oficial va en sintonía con una decisión tomada: no habrá oferta salarial hasta que estén asegurados los fondos para atenderla. “No vamos a cometer la irracionalidad de prometer algo que no podamos pagar”, decían cerca de Scioli. Por eso, la insistencia ante el gobierno nacional de que autorice la emisión del bono y que concrete una ayuda financiera “como ocurrió en años anteriores”.
Pero las críticas de Lorenzino pegaron en la línea de flotación del esquema financiero ideado en La Plata. De ahí que el aumento de salarios que pueda disponer la Provincia siga rodeado de interrogantes. Mientras tanto, los paros continúan tomando forma.