La Justicia Federal de Neuquén procesó a 17 guardiacárceles por las torturas que padeció un preso y que lo llevaron hasta la muerte en un hospital local.
Según las constancias del expediente, “las presentes actuaciones se inician el día 8 de abril de 2008 a las 17:50, cuando ingresa un fax al tribunal mediante el cual el por entonces Director de la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Federal (S.P.F.), Prefecto Héctor Oscar Ledesma, comunica el deceso del interno Argentino Pelozo Iturri -ocurrido en esa jornada por presunto paro respiratorio-, haber impartido la orden de instruir el correspondiente sumario de prevención al Subdirector del Establecimiento, Subprefecto José Roberto Sosa e informado al titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal Nº1 -doctor Sergio Delgado-, a cuya disposición la víctima se encontraba, agregando sucintamente que: “aproximadamente a las 11:45 hs.” el condenado de mención fue “asistido en la enfermería por parte del médico y enfermero de la Unidad, se corroboró que el interno causante se encontraba en paro respiratorio, realizándole las maniobras de rehabilitación del caso. Al no tener resultados positivos es trasladado en ambulancia… al Hospital Castro Rendón… ingresó… aproximadamente a las 11:50 hs… siendo asistido por la Dra. Zaffino… que continuó realizando las maniobras de RCP. La misma informa el óbito del interno… 12:25 hs.”.
La investigación posterior permitió determinar que las causas de la muerte no fueron naturales, aunque era “natural” que una persona sometida a los apremios que sufrió el preso terminara muriendo.
“La prolongada investigación llevada a cabo en autos permiten considerar demostrado, con el grado de probabilidad que requiere la etapa procesal por la que transita el proceso, que el interno Argentino Pelozo Iturri habría sufrido -previo a su deceso- diferentes tormentos por parte de varios agentes de la U.9 del S.P.F., donde aquel se encontraba alojado, circunstancia que, a su vez, se intentó ocultar, tanto por parte del personal médico que lo atendió en un primer momento como por diferentes autoridades de la cárcel, para procurar eludir responsabilidades propias en el hecho”, sostuvo el fallo que procesó, por distintos grados de participación, a los agentes penitenciarios.