Sorpresivamente, la Corte estadounidense le pidió al país que busque nuevas alternativas para que pague la deuda. Mientras, se comenta por lo bajo que con esta misiva se buscó darle tiempo al Procurador norteamericano para evitar el default argentino y, por sobre todo, el desprestigio que esto le implicaría a la plaza financiera de los Estados Unidos.
Circula una fuerte versión en la ciudad estadounidense de New York por estas horas, respecto al desenlace de la causa contra el Estado argentino que, de concretarse, significaría un abrupto giro de timón en relación a como se viene manejando el asunto en los tribunales del país del norte: según le confiaron fuentes calificadas a Cuarto Intermedio, el Procurador General de Justicia de los Estados Unidos habría recibido instrucciones desde las más altas cúpulas de Washington para que trate de evitar el inminente fallo (sería a fines de marzo) que sumergiría a la Argentina en un default técnico.
“Parece que se intentará buscar una salida política para evitar el default de la Argentina, pero no por una cuestión de simpatía o de cortesía por parte de los Estados Unidos, sino para poder salvar el prestigio del Bank of New York y de la plaza financiera norteamericana misma”, le comentó a este sitio web una importante fuente desde Wall Street. De hecho, un fallo adverso para el gobierno argentino, terminaría poniendo en duda la credibilidad del Bank of New York, dado que aquellos que obtuvieron bonos de la deuda a través de esa entidad, no habrían sido debidamente advertidos en su momento de los riesgos que les podría implicar realizar inversiones sobre los títulos públicos de una economía emergente.
Es por ello que la Cámara de Apelaciones de los Estados Unidos (quizás en su afán de darle tiempo al Procurador local para que realice las gestiones necesarias para alcanzar un acuerdo), le envío una nota a la Casa Rosada para que especifique su propuesta de pago y que también proporcione “términos precisos” que contribuyan a encontrar una nueva alternativa de pago a los tenedores de bonos para ante del 29 de marzo.
Por tanto, la versión que indica que el Procurador estadounidense estaría embarcado en una suerte de “lobby judicial” (por ordenes de Washington) en aras de salvar el buen nombre y el prestigio de Wall Street, estaría prácticamente confirmada tras el sorpresivo y cuasi conciliador pedido que le hiciera el tribunal norteamericano a la Argentina.